La muerte debe ser hermosa. Yacer en tierra blanda y parda mientras la hierba se mece sobre tu cabeza, y oír el silencio. No tener ayer, ni tener mañana. Olvidar el tiempo, olvidar la vida, estar en paz.
Oscar Wilde
Un clásico de Wilde que me encanta. Leí El fantasma de Canterville por primera vez cuando tenía 13 años. Lo vuelvo a leer a los 25 y encuentro que me sigue gustando como aquella vez.
Una sofisticada familia norteamericana, los Otis, están dispuestos a comprar el castillo inglés de los Canterville. El dueño les advierte sobre la presencia del fantasma de Sir Simon Canterville, culpable de asesinar a su esposa y cuyo cuerpo desapareció nueve años más tarde, de forma misteriosa. Lejos de asustarse, la familia compra el castillo, convencida de que no existe semejante cosa como un fantasma.
Pero el fantasma existe y hará cualquier cosa para recuperar su honor como tal. El problema es que, cuando aparece frente a los Otis, ellos se ríen de él y Sir Simón enloquece, lo que provocará que su furia sea más fuerte y quiera matar a todos los miembros de la familia.
No es la típica historia de fantasmas que da miedo, es más bien una parodia. Tenemos al fantasma, pero en vez de terror, hay humor e ironía. Wilde combina muy bien estos aspectos. Tanto, que me parece imposible no reírse con este libro. Ojo, también hay partes algo tristes, pero creo que predomina la risa. También, aparece una crítica del autor a las costumbres arraigadas de la sociedad inglesa de la época.
Lo leen prácticamente en una tarde/noche. Muy corto y entretenido. Me animo a decir de las mejores obras que nos dejó Wilde.
Me hizo ver lo que era la vida, y lo que significa la muerte; y por qué el amor es más fuerte que ambas.
Oscar Wilde
Calificación: ⭐⭐⭐⭐
Ars longa, vita brevis 